sábado, 26 de octubre de 2013

Ponerse morado

Cual ha sido mi sorpresa al descubrir que cojer moras es considerado uno de los pequeños placeres de la vida, según este libro. Nunca me lo hubiera planteado, pero bien pensado hay algunos motivos para que así sea. Coger moras es un pequeño gran placer porque me transporta a cuando era pequeña, y campar sola por Figuerola me hacia sentir el placer de la libertad. Y cuando ir de excursion a Font Barona era la mayor aventura que podías vivir en una tarde.
Toma moras
Tambíen por el placer que te da saber que "sólo tu" conoces esa zarza llena de moras. Y la ilusión de llegar y ver que "nadie te las ha tocado".

Cara de felicidad contemplando los morotes
Este año todavia ha molado más, porque he ido con Leo. Para que desde bien pequeño aprenda el duro arte de la recolección.
3 generaciones recolectando moras

Pero sobretodo, por que no hay nada mejor que degustar una mermelada de moras en pleno invierno mientras recuerdas todos esos momentos veraniegos. ¿La receta? Al más puro estilo ojo-de-buen-cubero:


 


Balanza de alta precisión

Mermelada de moras Aquifistreamos
La verdad, no se le puede pedir nada más a un matojo lleno de espinas y arañas... Sales al campo, pasas un buen rato y encima luego, te pones morado. Bon profit.

2 comentarios:

  1. Mmm!!, m'agafen ganes d'anar a buscar-les i fer la mermelada o un bon pastis

    ResponderEliminar
  2. Me encanta el post carol!!!que sería de la vida sin estos pequeños grandes placeres....
    Cris

    ResponderEliminar

Blogging tips