Esta es la primera cosa a la que una se enfrenta cuando se dispone a estrenar la maquina de coser, que me regaló muy acertadamente mi hermana Gala, y que desde Navidades esperaba ver la luz para empezar a fistrear.
A pesar de la especificidad del vocabulario, una piensa "no puede ser tan difícil, sigo las instrucciones del manual y ya esta". Como quien pone en marcha una tele nueva, vamos. Olvidándome de dos cosas: la primera que yo no se poner en marcha una tele (mas alla del on-off), y la segunda...que yo nunca sigo instrucciones.
En este momento es cuando me planteo la opcion B: "Que lo haga Xavi. Total, es un aparato eléctrico más". Pero a pesar de su buena voluntad, la idea no le parece del todo adecuada, sugiriéndome que acuda a quien realmente sabe del tema: mi santa madre.
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Prácticas de devanado de la canilla |
Y es entonces cuando acudo a ella, a riesgo de que salten chispas, y no precisamente por un fallo eléctrico en la maquina nueva. Porque si bien es sabido lo mucho que nos queremos, ha quedado ampliamente registrada nuestra incompatibilidad en algun tipo de actividades. Pero la verdad es que funciona. Mi santa madre y gran mentora en el arte de los fistros me da una clase magistral de devanado de la canilla, enebrado de la bobina y cambio del prensatelas, entre otros.
Gala, mami, habeis creado un monstruo! Gracias!!!
Valedeu
carol